sábado, 23 de octubre de 2010

Bella sonrisa

A la chica de la bella sonrisa y el corazón dividido


¿Podrías decirme a que mitad pertenecí yo?

Ayer volviste como cada noche para dar sentido a mis sueños
estabas de pie mirándome con esa sonrisa que me encandila floreciendo en tu rostro.

Él estaba a mí lado y cuando nos viste a ambos la sonrisa desapareció, afloraron las dudas y con dolor dejaste caer tu corazón roto,
desapareciste en aquel momento derrotada, dejándonos a cada uno una mitad de tu corazón, porque aquello era complicado y la elección difícil.

Con infinita ternura me acerqué para tomar aquella mitad en la cual habitaban mis sentimientos,
cuando ví que él se giraba y andaba en sentido contrario.
Me quedé allí de pie indeciso, con dos posibilidades, suspiré paciente y con una sonrisa derrotada en el rostro tomé también la otra mitad.

Decidí unir tu fragmentado corazón,lograr unirlo de nuevo, no para que me perteneciera a mí, que olvidaras a los dos y que de nuevo, fueras capaz de sentir.

Yo seguiría siempre a tu lado, amándote en silencio, ignorando lo que siento para evitar que sufras recordando tiempos pasados
apoyándote para que dejaras todo atrás y de nuevo pudiera ver esa sonrisa por la que suspiro todas las noches.

Y ahora me conformo con recuperar esa normalidad que nunca tuvimos, con conocerte más aunque eso signifique caer en tus redes.

Es doloroso saber que no podré tener aquello que una vez tuve, pero me contento con felicidad, con la que con mi ayuda pueda provocar en tí.

Me conformo con soñar, soñar un día imposible en el que pueda decirte con un beso todo lo que tuve que callar
Soñar con un día en el que mis sentimientos sean correspondidos.
Pero ese día no queda lejos y tampoco cerca, ese día pertenece al pasado.

A la chica de la bella sonrisa.

 -No te olvido

Una flor en tu cabello

Pones una flor en tu cabello
Y en tu rostro florece una sonrisa mientras tus labios susurran:
"te quiero"

De pronto despierto agitado, se trata de otro sueño
Aquellas palabras fueron ciertas, pero ya hace tiempo de aquello

Me prometí ser fuerte, levantarme y dar la cara para lograr que fueras feliz.
Traté de encadenar lo que siento, porque de esa forma todo sería ser más fácil,
pero soy incapaz, soy débil y este sentimiento me puede.

Mantengo la compostura delante tuya, evito que lo que siento aflore.
Cuando me dijiste que no sabías que sentías tan solo respondí que yo esperaría,
dijiste que no era justo y la verdad es que no lo es,
pero es lo único que puedo hacer ahora, lo que he hecho tantas veces.

Ahora suspiro cada vez que te miro y tú no lo sabes,
las cosas serían más fáciles si no te hubiera tenido por tan poco tiempo.

Probe la miel de tus labios y desde entonces me volví adicto,
cada vez que beso tus mejillas en una despedida,
desearía que ese beso fuera en tus labios.

Me he recriminado ser débil, me he recriminado no poder contentarme con tu amistad,
pero es que como dicen "Ofrecer amistad al que necesita amor es como ofrecer pan al sediento"

Rezo porque las cosas cambien rápido, para bien o para mal.
Porque mi paciencia no es infinita y esperar me está matando.

Las cosas serían mucho más fáciles si pudiera darte por perdida ya,
olvidar que aún puedes sentir algo por mí,
e inventar la mentira de que ya me has olvidado.

Y hoy te he visto poniendo una flor en tu cabello
Con una sonrisa en el rostro diciendo "te quiero"
Dejaste la indecisión atrás, elegiste y aún no sabes si te equivocaste
Sonrio y solamente me permito desperdiciar dos lágrimas:
Una de felicidad ya que ahora tú eres feliz
La segunda de tristeza porque sé que caí en el olvido.


Y de pronto despierto agitado, volvió a ser otro sueño.


Aquellas palabras serán ciertas, pero para ello no sé cuanto tiempo falta.

¿Y sí muriera hoy?


Escrito originalmente el 18 de Octubre

Hoy escribí en mi mano la siguiente pregunta:
¿Y sí muriera hoy?
Y al intentar darla respuesta me he dado cuenta de que hay muchas cosas que dejaría atrás
muchas personas importantes a las que me veo incapaz de abandonar
cosas que nunca llegué a acabar
errores que jamás enmendé
que intenté suplir con buenas acciones.
¿Y sí muriera hoy?
¿Llorarías mi pérdida?
¿Cómo si perdieras a un amigo o a algo más?
¿Susurrarías a mi cuerpo aquello que nunca te atreviste a decir
o me odiarías por dejarte tan pronto?
Si muriera hoy me iría sin decirte muchas cosas,
unas importantes otras banales,
que tu mirada me revuelve el alma
que tu sonrisa se me contagia
que tu tristeza me duele
que tus preocupaciones me preocupan
que tus lágrimas son mías
y que en el fondo te quiero más que a nada.
¿Y sí muriera hoy?
¿Cúantas cosas dejaría atrás?
A mis amigos, ellos que siempre están ahí aunque no haga falta
que aunque no les diga nunca lo mucho que me importan lo saben
que aunque no les cuente mis problemas los solucionan haciendome reir
que aunque haya cosas que no vivamos juntos las contamos como nuestras
que mis logros son vuestros logros y que mis caidas son la oportunidad para ayudarme
¿Y sí muriera hoy?
Hay tantas cosas que no me guardaría
sería sincero con aquellos a quienes se lo debo
mostraría al mundo aquello que desconocen sobre mí
desnudaria mi alma con la escritura
y haría feliz a todo el mundo que pueda
no me preocuparía de dejar ningún legado
porque el único legado que quiero es no caer en el olvido.
Cuando llegué a mi escritorio y me senté frente al papel miré mi mano, en ella ya no estaba la pregunta que me había hecho
tomé el boligráfo y formulé la siguiente pregunta:
¿Y sí hoy muriera?

Fin

Escrito originalmente el 6 de Octubre


Cuando crees haber salido de una te metes en otra sin darte cuenta, cuando parece que las cosas van a ir bien por primera vez en mucho tiempo, algo ocurre, algo que descoloca todo tu mundo...
Lo que creías ya no sirve, tus decisiones ya no son correctas y comienzas a hundirte. Tocas fondo y entonces tienes que elegir, tienes que elegir que vas a hacer a partir de ahora. ¿Vas a levantarte de nuevo? ¿Para qué? ¿Para caer más adelante? ¿Vas a darte por vencido? No, vas a luchar, vas a dar la cara por lograr ser feliz, porque nadie puede arrebatarte la confianza en ti mismo. Porque cuando todo te abandona siempre te queda recurrir a la persona que mejor te conoce... tú mismo.
Y entonces te levantas, aún no estás bien y no lo vas a estar en mucho tiempo. Finges, disfrazas tu tristeza de mil formas diferentes pero no eres el gran actor que creías y la máscara tiene grietas. Grietas que aquellos que te quieren detectan y se preocupan, confías tus penas en algunos para que todo sea más llevadero. No quieres que los demás se preocupen, no quieres su compasión, quieres ser capaz de llevarlo todo tú solo.
Logras reponerte, y cuando levantas la cabeza te golpean de nuevo, herido te recuperas y lo vuelves a intentar y entonces te golpean otra vez. Ya no te preguntas que vas a hacer, te vas a levantar y vas a seguir andando. 
No olvidarás, no puedes olvidar porque renegarías de algo que es tuyo, renegarías tu pasado y porque en el fondo no puedes olvidar. Porque aún lo sientes dentro de ti, y porque ya elegiste cuando caiste por primera vez, elegiste no olvidar. Porque aunque sea el camino difícil es el mejor, porque aunque esté lleno de dolor sabes que tú eres capaz.
Y porque después de todo descubres que tu felicidad está en que quien te importa sea feliz, por mucho dolor que eso te pueda causar es lo único que importa. Es aquello que te mueve y que te da fuerzas.
Es la razón por la que te levantaste y caminaste, no para que tú encontraras la felicidad, si no para que ella la encuentre.

Desconocía

Escrito originalmente el 28 de Septiembre.

Dicen que los hombres aprenden durante toda su vida,
que siempre hay algo nuevo que aprender.
Dicen que la vida no es fácil,
que si te levantas vuelves a caer.
Antes desconocía muchas cosas importantes
Pero tú me las enseñaste y descubriste.
No sabía que era el amor hasta que nuestras miradas se encontraron.
No conocía los nervios hasta que te declaré lo que sentía
Desconocía que era la frustración hasta el momento en el que no pude abrazarte.
No sabía que era la calidez hasta que nos fundimos en un abrazo.
Ignoraba que era el deseo hasta que nuestros labios se juntaron.
No supe que era la añoranza hasta que me desvelaba sin poder verte.
Desconocia los verdaderos sueños hasta que empezaste a aparecer en ellos.
No sabía que era el miedo hasta que me di cuenta de que podía perderte.
No supe que era la emoción hasta que nos vimos por primera vez los dos solos.
Ignoraba el dolor hasta que con unas palabras terminaste con todo.
Desconocía el sufrimiento hasta que intente borrar todo lo que ocurrió.
Jamás imaginé como sería de fuerte hasta que logré sobreponerme.
Ignoraba lo imbécil que puedo ser hasta que decidí sufrir innecesariamente.
No sabía lo que era amar de verdad hasta que decidí mantenerme en silencio.
Dicen que para amar es necesario saber olvidar,
en tal caso seré idiota por el resto de mis días.

No me lo llevaré a la tumba

"Esbozo una sonrisa cansada, una de las que últimamente me caracterizan."
Ya está hecho, me separo un poco del escritorio, no ha sido tan difícil. Lo mismo sí estoy cambiando, después de un funesto verano me decidí por darle la vuelta a todo. Transformarme sin perder mi esencia, dejar ver todo aquello que me guardaba.

Y vaya si ha dado resultados...

Aún no sé si bueno o malos, pero el caso es que mi vida ya no es la misma. Ahora entiendo aquello de que somos las decisiones que tomamos, tanto buenas como menos buenas.

Una de las cosas que decidí es no callarme, escribir todo aquello que pienso y dejar ver un poco de mí, esa parte que todos escondemos, una parte bella y rica en sentimientos que nos guardamos por no saber como mostrar, yo pienso usar la escritura para mostrarla. Podrá gustar a los demás o no, pero esa parte es algo importante.

Me estoy extendiendo mucho ¿no? Púes no voy a decir mucho más, tan solo decir que todo aquello que esté aquí escrito es lo que no me pienso llevar a la tumba, lo que no voy a callar, a veces lo mostraré directamente, otras veces lo disfrazaré para evitar dañar a los demás.

Pero a partir de ahora... quiero hacerme notar.